UNA EXPEDICIÓN CASTELLANA A CANARIAS A FINES DEL SIGLO XIV.

03.10.2019 16:13

               

                “En este año (1393), estando el rey en Madrid, se tuvieron noticias de que algunas gentes de Sevilla y de la costa de Vizcaya y Guipúzcoa prepararon algunos barcos en Sevilla, llevaron algunos caballos y se fueron a las islas llamadas Canarias, aunque también tienen otros nombres, y estuvieron por el mar hasta que las identificaron bien.

                “Y dijeron que habían encontrado la isla de Lanzarote, junto a otra isla que llaman la Graciosa, y que medía tal isla doce leguas de largo. También la isla de Fuerteventura, que mide veinticinco leguas. También la isla de Gran Canaria, que mide veintidós leguas de largo y ocho de ancho. También la isla del Infierno (Tenerife), que mide veintidós leguas de largo y muchas de ancho. También la isla de la Gomera, que mide ocho leguas y es redonda. Y a diez leguas de la Gomera hay dos islas: una que la llaman el Hierro y otra que llaman La Palma.

                “Y los marineros desembarcaron en la isla de Lanzarote, hicieron prisioneros en un lugar, con ciento sesenta personas y al rey y a la reina de la isla, y trajeron a otros muchos habitantes de la citada isla y muchas pieles de macho cabrío, cera y obtuvieron grandes beneficios los que allá fueron. Y le enviaron decir al rey lo que allí habían encontrado y cómo aquellas islas eran fáciles de conquistar con poco gasto, si así lo deseara.”

                Fernando Díaz-Plaja, Historia de España en sus documentos. Siglo XIV, Madrid, 1992, p. 247.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.