UN CUERPO DE ÉLITE, LOS NAVY SEALs. Por Juan Gómez Cebrián.

24.11.2015 10:14

                El primero de enero de 1962 se creó la primera fuerza de operaciones de la Armada de los Estados Unidos, los Navy Seals. Sus operaciones pueden llevarse a cabo no solo por mar, sino también por tierra y aire para realizarlas con pleno éxito táctico. En consecuencia, son la columna vertebral en lo naval del Mando de Operaciones Especiales estadounidense.

                Para ingresar esta unidad se requiere ser miembro de la Armada de Estados Unidos o del servicio de guardacostas con una edad superior a veintiocho años, ya que se prima la madurez y experiencia del aspirante.

                Su entrenamiento inicial, básico, consiste en ocho semanas en las que se prueba la capacidad para combatir en un medio acuático y colaborar en equipo en situaciones extremas, unas pruebas que se endurecen considerablemente durante la cuarta semana, la del infierno, seguida de otras más orientadas a la navegación.

                

                A continuación se pasa a otra fase de ocho semanas en las que se incide en el buceo y en el combate debajo del agua. Se consagran nueve semanas más al aprendizaje más completo de las tácticas de guerrilla terrestre, que incluyen la emboscada, la demolición y la destreza en el disparo. Un aprendizaje que se corona con las tres semanas y media de adiestramiento paracaidista.

                El candidato consagra a su preparación, evitando su eliminación por falta de aptitudes, cerca de un año y medio, y no entra en combate en calidad de marine hasta transcurrido otro año, ya que se busca disponer de una fuerza altamente preparada.

            

                La unidad se compone hoy en día de ocho equipos básicos estructurados en seis comandos, comenzándose en 1962 solamente con dos equipos. Los equipos 1-5 y los 7-10 se configuran en dos grandes agrupaciones, correspondiendo al equipo 6 (creado en 1980) la calificación de fuerza de élite dentro de la élite. Los equipos impares tienen su base en Coronado y los pares en Virginia Beach.

                De manera un poco más pormenorizada podemos decir que el equipo uno tiene asignado el Pacífico Oriental y la lucha en la jungla y en medios urbanos propios de aquella área; el dos, Europa con especialidad urbana y en el desierto; el tres, Oriente Próximo; el cuatro, Iberoamérica (con el requisito de hablar español); el cinco, el Pacífico Norte, Corea y el Ártico; el especial del seis, cualquier misión de alto riesgo; el siete, el Pacífico Occidental; y del ocho al diez, África y el Mediterráneo. Un equipo auxiliar (SDV) se encarga de transportar el material bélico al área de operaciones. Otro equipo especial (SBT) tiene la virtud de actuar en medios fluviales.

                En su despliegue táctico, los SEALs se encuentran dentro de la Naval Special Warfare Group Tres orientada hacia el Pacífico y el Atlántico-Mediterráneo, siguiendo las experiencias bélicas y los intereses geoestratégicos de los Estados Unidos.

                En el combate los SEALs distribuyen cada equipo en seis pelotones de dieciséis comandos cada uno (con dos oficiales y trece especialistas) bajo una misma unidad de mando. Si la situación lo requiere, el pelotón puede dividirse a su vez en dos escuadras o cuatro elementos. En los equipos de apoyo SDV encontramos de doce a quince integrantes, y tres en los SBT. Los SEALs se muestran orgullosos de su insignia, como todos los cuerpos militares preparados para el riesgo bélico más extremo.