UN COSTOSO PROYECTO DE EXPEDICIÓN MEDITERRÁNEA DE PEDRO IV. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

16.04.2021 16:26

 

                La posición del poder de Pedro IV se encontraba muy comprometida en el Mediterráneo Occidental en 1378, pues a las luchas entre los distintos partidos en Sicilia se había unido la fuerte oposición del juez de Arborea en Cerdeña. Los rivales del rey, como los genoveses, podían aprovecharse de tales aprietos.

                El enérgico rey decidió emprender una campaña para solventarlo, un viaje con todas las de la ley, y requirió entre 1378 y 1383 importantes cantidades de dinero a sus súbditos. Los hombres de negocios Pere Dezcaus y Andreu d´Olivella le fueron de gran utilidad en el manejo de las sumas de dinero allegadas. Las principales sumas se satisficieron en 1378-79.

                Cataluña aportó la parte del león, con 326.295 florines de oro de Aragón. Su Diputación del General aportó 229.810 florines, distintas ciudades y villas contribuyeron con 20.000, la Taula de Canvi de Barcelona ofreció 11.000 y las ventas del Real Patrimonio aportaron 8.615. Además, varios particulares prestaron por valor 56.870 florines, en un momento de gran actividad financiera. Estos datos acreditan la importancia que fue logrando la Generalitat catalana en la política interior del Principado e incluso en la exterior de la Corona de Aragón.

                Más afectados por la pasada guerra con la Castilla de Pedro I, los reinos de Aragón y Valencia no aportaron en igual medida. Dentro de los 22.048 florines de Aragón, 18.108 correspondieron a distintas aportaciones y 3.940 a la imposición de la moneda. Valencia pagó entre unas cosas y otras unos 22.966 florines.

                La reina Sibila de Fortià aportó a tales sumas unos 1.100 florines más. El resto de cantidades fueron menores: los 5.678 florines por penas judiciales, los 1.900 de devolución de la administración real en Cerdeña o los 125 por ciertas ventas.

                Pedro IV, con todo, no emprendió el pasaje a Cerdeña, pero reunió la importante cantidad de 380.112 florines de Aragón, equivalentes a 253.408 de los de Florencia, en curso en aquella agitada isla. El valor de los florentinos, de quince sueldos cada uno, superaba a la de los aragoneses, de apenas diez. De aquella valiosa suma, se gastaron 286.645 florines aragoneses o las tres cuartas partes del total. Indiscutiblemente, mantener la posición en el Mediterráneo no fue una cuestión ni barata ni sencilla para las gentes de la Corona de Aragón.

                Fuentes.

                ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN.

                Real Patrimonio, Maestre Racional, Volúmenes, Serie General, 2480.