TRASCENDENCIA HISTÓRICA DE LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

21.11.2023 08:45

               

                Los europeos habían descubierto nuevas tierras entre los siglos XV y XVI. Hasta allí habían navegado aplicando toda su pericia y su saber. También habían explotado nuevas minas, cuyas riquezas contribuyeron a encabritar los precios de sus países y a plantear importantes preguntas sobre el gobierno de la economía. Su curiosidad e inquietud no se detuvo aquí, pues comenzaron a interpretar con mayor audacia las Sagradas Escrituras. Las controversias religiosas reforzaron la intolerancia, pero también sembraron serias dudas.

                El creciente escepticismo de algunos intelectuales vino acompañado del rechazo del principio de autoridad, por muy venerable que fuera. Más de un autor griego o latino fue puesto en tela de juicio ante lo observado por los sentidos. Con razón se ha sostenido que la revolución científica del XVII se hizo al margen de ciertas instituciones académicas. La observación dispuso de instrumentos más precisos, como el telescopio, y el estudio del firmamento abrió las puertas de un Nuevo Mundo, en el que nuestro planeta sería desplazado de las regiones centrales del Universo. Kepler y Galileo serían sus Vasco de Gama y Colón.

                En este mundo en ciernes, el idioma predilecto no sería el latín, sino el de las matemáticas, capaces de expresar las sutilezas del conocimiento de forma notable. El gran legado de sus cultivadores, en los campos de la filosofía y de las ciencias experimentales, fue el método científico, sediento de pruebas para confirmar hipótesis susceptibles de transmutarse en teorías capaces de dar cuenta de los secretos de la creación. Las audacias de las ciencias experimentales pasaron a las sociales, alimentando una nueva revolución del pensamiento europeo, la de la Ilustración. Aquella llamarada de libertad intelectual, en forma de crisis de la conciencia tradicional, fue el faro que orientó a los europeos en su salida de la era de las turbulencias guerreras de las sociedades sacralizadas.

                Para saber más.

                Thomas S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, México, 2005.