LOS TUDOR, ENTRETENIMIENTO REFLEXIVO.

18.04.2015 10:10

 

                Bajo los Tudor Inglaterra experimentó notables transformaciones en distintos órdenes de la vida, que se intentan reflejar en la serie televisiva del mismo nombre que la afamada dinastía.

                La serie, de factura formal cuidada y de guiones ágiles, plantea una serie de cuestiones al espectador sobre la trascendencia del reinado del pantagruélico Enrique VIII, aquí mostrado con unos perfiles más gráciles, en relación al tiempo presente.

                A comienzos del siglo XXI el multiculturalismo parece cuestionar los fundamentos nacionales de la moderna ciudadanía británica, resultando útil reconsiderar sus supuestos ingleses para entenderla mejor.

                Bajo los Tudor todavía no encontramos ciudadanos, sino fieles del rey provistos de derechos y obligaciones particulares como en otros reinos de la Cristiandad. A lo largo de los capítulos de la serie vemos el cambiante humor del rey, que a veces colisiona con algunas leyes sin remedio.

                Al dar vivas al rey y maldecir el desgobierno de los consejeros al unísono se insinúa la pretensión de la alternancia partidista bajo unas mismas leyes, que deben ser protegidas de las camarillas. En esto la serie se muestra sutil, denostando toda ejecución al ser considerada un fracaso cívico.

                Esta producción irlandesa y canadiense enjuicia severamente la Reforma desde un punto de vista político, rehuyendo lo doctrinal. Aquí los consejeros más radicales, como Cromwell, se valieron de la tiranía real para impulsar sus propósitos. La construcción de un poder estatal fuerte a partir de la Reforma quebrantó el equilibrio social, según se refleja en los episodios de la Peregrinación de Gracia, y alejó entre sí a los pueblos de las islas Británicas.

                El integrismo religioso no construye consensos precisamente.

                Las figuras de Catalina de Aragón y de su hija María Tudor, la Sanguinaria de la tradición inglesa, son tratadas con gran consideración en esta serie, que tiene el interés de presentar un punto de vista distinto de una época crucial, demasiado trillada con el dichoso tema de las esposas de Enrique VIII.

                Víctor Manuel Galán Tendero.