LOS AMISH. Por María Lukova Ganchova.

30.05.2014 17:45

    Llamados igualmente menonitas amish, forman un grupo cristiano anabaptista que data de los siglos XVIII y XIX. Al no creer que puedan bautizarse los niños, sino los adultos, se consideran "rebautizadores": anabaptistas. Unos 230.000 amish se distribuyen principalmente en 22 asentamientos de EE. UU. y Canadá, especialmente en Ohio, Pensilvania y Ontario. Originarios de Alemania y Suiza viven de forma distinta al resto de la población, como hace dos siglos, evitando televisores, teléfonos, gas, etc.

    Se comunican entre sí en alemán de Pensilvania o en una variedad germánica suiza, pese a emplear el inglés en sus contactos exteriores. Los Beachy amish sí que lo hablan en sus hogares.

    Siguen un estricto código de reglas y tradiciones (Ordnung) emanado desde las autoridades de su iglesia. Se limita o incluso se prohibe gran parte de la tecnología moderna, según comentamos, sustituyendo el automóvil por carretas de caballos. Fabrican sus propias prendas, de color apagado en los varones (tocados con sombreros generalmente). Seguidores de las Escrituras Hebreas, la barba distingue a los casados y se prohibe el bigote por ser considerado signo de militarismo. Las mujeres deben de portar un vestido de color liso con largas mangas, delantal y sombrero, como en los siglos XVII-XVIII.

    Muy importante se considera la obediencia de los niños a los padres en todo. Hacia los 16 años pueden optar entre vivir al uso tradicional o experimentar durante pocos años con el mundo para que tomen conscientemente una decisión: el bautizo o abandonar la comunidad. A los que la dejan se les conoce como Rumspringa, una opción que no todos los progenitores permiten.