LAS TORRES DE VALENCIA. Por Ramón Martín Pérez.

05.09.2019 11:44

 

           

            La ciudad de Valencia estuvo rodeada por una muralla. Aunque en realidad, cronológicamente, fueron tres. Siguiendo su orden por antigüedad, la primera fue la Muralla Romana, que ya es citada por el cronista Salustio, cuando comenta las guerras entre Silo y Mario, cuando Pompeyo, derrota a las fuerzas de Sertorio en el año 75 a.c., justo al pie de dichas murallas. Murallas que daban protección a Valentia Edetanorum, ciudad fundada en el año 138 a.c. siendo cónsul Décimo Junio Bruto Galaico. La muralla estaba construida en tapial, durante la época republicana, siendo reconstruida en la época imperial, por una de sillares y ladrillo.

            Con la llegada el año 714, de los musulmanes al mando de Tarik, la muralla se ve ampliada, conociéndola como Muralla Musulmana, según las noticias que nos han llegado, gracias al médico y geógrafo persa Al-Razi, que la describe, en el siglo X, como un recinto amurallado de cuatro puertas. Valencia ya no es la Valentia Edetanorum, ya que ha pasado a se Madinat al-Turab (ciudad de la tierra), siendo el conjunto de la taifa musulmana Balansiya.

            En el siglo XI, como consecuencia del incremento de la población y los continuos ataques bereberes, era necesario construir un perímetro defensivo, en el que se abrirían siete puertas principales. Estas murallas se construyeron, siendo gobernador Abd-al-Aziz ibn Abi Amir, nieto de Almanzor. Esta muralla comenzó en el 1021 y se acabó en el 1061, siendo construida en tapial de hormigón con relleno de piedras. Tenía tres torres semicirculares, hechas con mamposterías. Medía 2,25 metros de ancho y las torres se encontraban a una distancia, entre ellas, de unos 26 metros.

            La muralla tenía un foso exterior y una barbacana que antecedía, y cuya función era evitar los trabajos de zapa por parte del enemigo. La muralla estaba rematada por almenas. A partir del siglo XII se hizo una ampliación hacia el sur y hacia el este, incorporando torres con planta cuadrada, de tapial de tierra sobre cimientos de hormigón.

            Las siete puertas de la muralla eran:

            -Bab al Qantara (Puerta de Roteros o de Serranos): Situada donde hoy están las Torres de Serranos, situada frente al único puente de piedra que cruzaba el rio Turia.

            -Bab al-Hanax (Puerta de la Culebra o de la Morería): Muy cerca de la anterior.

            -Bab al-Qaysariya (Puerta de la Alcaicería o Puerta Nueva): Era esta una puerta menor que daba acceso al zoco o mercado.

            -Bab Baytala (Casa de Dios o Casa de Oración o Puerta de Boatella): Cercana a la iglesia de San Martín, por ella salían las caravanas a Denia, Xátiva y Alzira.

            -Bab al-Xaria o Bab ash-Shari'a (Puerta de la Ley o Puerta de la Xerea): Da nombre al barrio de La Xerea.

            -Bab Ibn-Sajar (Puerta de la Piedra o Puerta Real o del Temple): Situada donde está el Palacio del Temple y estaba orientada hacia La Meca.

            -Bab al-Warraq (Puerta de la Hoja o Puerta dels Catalans o de la Trinitat): Llamada también puerta del Sol o de Poniente. Frente a un puente de madera que comunicaba con el monasterio de la Trinidad.

            Llegamos así a la última de las tres murallas que delimitaron Valencia, la Muralla Cristiana, construida a partir de 1356, siendo rey Pedro IV el Ceremonioso, que ordenó al Consejo General de la Ciudad, construir un nuevo recinto amurallado, que abarcara los arrabales y barrios existentes fuera de la Muralla Musulmana. La nueva muralla debería tener un perímetro de 4 kms, con 13 puertas distribuidas en Portals Grans y Portals Xics, con un amplio foso. Las obras comenzaron bajo la dirección de Guillem Nebot, finalizando en 1370.

            Los "Portals Grans" eran:

            -Puerta de Serranos (norte)

            - Puerta del Mar (este)

            - Puerta de San Vicente (sur)

            - Puerta de Quart (oeste).

            Mientras que los "Portals Xics" eran:

            - El Portals des Jueus (judíos)

            - El Portal de Russafa (Ruzafa)

            - El Portal de Torrent (de los Inocentes o de Torrente)

            - El Portal Coixo (Cojo o de las "Setze claus)

            - El Portal des Tints (tintes)

            - El Portal Nuevo o de San José

            - El Portal de la Trinitat (Trinidad)

            - La Puerta del Real.

            En 1865 por orden del gobernador civil don Cirilo Amorós se dio orden de su derribo, para dar trabajo a los numerosos obreros en paro, dando comienzo la demolición el 20 de febrero de 1865. Hoy solo se conservan dos de las puertas de acceso a la ciudad, las Torres de Serrano y las Torres de Quart, del resto no queda ningún resto arquitectónico.

TORRES DE SERRANOS

            Una vez acabada la guerra con Castilla, el Consejo General de la ciudad, encargó a la Fábrica de Murs e Valls en la persona del maestro Pere Balaguer, la construcción de una puerta. Esta puerta habrá de ser parte de la construcción de la nueva muralla cristiana, que sustituiría a la anterior musulmana. Las torres se situarían frente al puente de Serranos. Este puente es el mas antiguo de los que cruzan el rio Turia. Su aspecto actual data de 1518, al disponer la Fábrica Vella de Murs i Valls, la reedificación del anterior que había sido arrasado por el río Turia. En las cercanías de las Torres se han encontrado restos de sillares del antiguo puerto fluvial romano.

            En 1392, dieron comienzo las obras, en el emplazamiento de un pórtico anterior. Los muros estan realizados en mampostería muy solida, cumpliendo así la función de fortificación, aunque posteriormente se revistió con sillería de piedra caliza, para darle la función de carácter representativo. En 1397, para mejorar el acceso a la planta noble, se construyó la monumental escalinata de piedra. El 19 de marzo de 1398 finalizaron las obras. Durante el siglo XV es la Puerta Principal de entrada a la ciudad, situándose en ella un cobro de peaje para todas las mercancías, tanto de entrada como de salida de la ciudad.

            Se las dotó con un foso defensivo. Con una altura de 33 metros, su planta la forman dos torres poligonales simétricas rematadas por almenas. Las Torres tienen tres alturas con salas abovedadas, unidas entre si por un cuerpo central formado por dos alturas y terraza. Las Torres están desprotegidas por la parte posterior, evitando que, en el caso, de ser tomadas, el enemigo no pudiera hacerse fuertes en ellas.

            El 15 de febrero de 1586, se declaró un incendio en la Carcel de la Ciudad, dando lugar al traslado de los presos nobles en julio de 1586 a las Torres de Serranos. El 23 de marzo de 1888, se comenzó el traslado de los presos al Convento de San Agustín. Otra de las utilizaciones de las Torres de Serranos, se dio durante la Guerra Civil de 1936. Debido a su solidez fueron escogidas como depósito de gran parte de obras del Museo del Prado de Madrid.

            A pesar de tratarse de unas torres con carácter defensivo, nunca han participado en ningún hecho bélico, todo lo contrario que sus compañeras las Torres de Quart, lo cual hace que parezcan más modernas que las de Quart, siendo además un metro más bajas.

TORRES DE QUART

            Conocidas como "Portal de la Cal", ya que desde 1650 toda la cal que entraba en Valencia tenía acceder por esta puerta. Las puertas están orientadas a Poniente, siendo el camino de entrada desde Castilla, pasando por la población de Quart de Poblet, de la que toman su nombre. Quart proviene del latín "at quartum milliarium", que era a la distancia en que se encontraba de Valencia. Un "milliarium" equivalía a mil pasos, una milla romana que equivalía a unos 1.480 metros. Por lo tanto "quartum milliarium" equivale a cuatro millas romanas, que corresponderían a 5.920 metros.

            La construcción de las Torres es una iniciativa de la Fábrica Vella de Murs e Valls y del Mestre Racional. Los maestros Francesc Baldomar y Jaime Gallén, dieron comienzo las obras en 1443. Muerto Gallén, es sustituido por Andreu Valero, a la vez sustituido en 1464 por Pere Bonfill y posteriormente Francesc Biulalygua. En 1460 Francesc Baldomar se hizo cargo de las obras de la Catedral, siendo sustituido por su discípulo Jaime Pérez, hasta el año 1468 en que se hace cargo Pere Compte.

            Pronto fueron destinadas a diversas funciones. En 1562 la Diputación de la Generalidad del Reino, las utilizó como almacén de pólvora. En 1626 una de las Torres se utilizó como prisión para mujeres prostitutas, pasando en el siglo XIX, a ser prisión militar. Posiblemente, este uso, evitó que fueran derribadas junto a la muralla cristiana en 1865.

            Las Torres son de un gótico arcaizante de influencia provenzal. Son dos enormes torres construidas con mortero y cal, utilizando piedra picada en los ángulos, arcos y voladizos. Asentadas sobre una base en forma de talud. Cilíndricas en su parte frontal y seccionadas verticalmente en la parte posterior, de gola abierta. Ambas torres estan unidas por un cuerpo central, formado por un arco de medio punto en su planta baja, y un arco apuntado en el primer piso. Disponía de un foso, cegado en la actualidad.

            En 1449 se colocaron las puertas de madera, que miden 4 metros de altura, cubiertas por una terraza con merlones defensivos. Encima del arco de la puerta, existe un balcón cuya finalidad era atacar al enemigo que se acercara. Por una guía corría el rastrillo que cerraba la entrada.

            El 28 de junio de 1808 llegaron las tropas francesas del Mariscal Moncey, el pueblo valenciano se impuso a los atacantes, que fueron obligados a retirarse. Todavía pueden observarse los impactos de la artillería francesa, 132 marcas de impactos de cañón y más de 1.000 de proyectiles de fusil. Posteriormente, cuando el Mariscal Suchet, logra la rendición de la ciudad, las Torres de Quart quedaron a disposición de la autoridad militar. Desde entonces la grandiosa fortaleza quedó convertida en permanente prisión militar.