LAS ETAPAS DE LA PREHISTORIA. Por Evelin Álvarez Rodríguez.

26.05.2014 15:41

    La etapa que primero se estudia en la historia se conoce como Prehistoria, que comienza con la aparición de la Humanidad y termina con la invención de la escritura hacia el 3.300 a. C. en el Próximo Oriente. Desde el siglo XIX se articula en Edad de Piedra y de los Metales.

    La Edad de Piedra se divide a su vez. El Paleolítico Inferior (desde hace tres millones de años) se asocia a varios homínidos como el australopithecus y el homo habilis, que aprende a elaborar instrumentos tallando o golpeando piedras. Aparecen así las lascas de piedra desprendida, fundamento de cuchillos, raspadores y puntas de flecha. Las hachas o bifaces también fueron de gran importancia. El homo erectus es el primero que domina el fuego hace un millón y medio de años, extendiéndose fuera de África.

     El Paleolítico Medio comenzó hace 120.000 años, asociándose al homo neanderthalensis, bien adaptado al medio frío. El Paleolítico Superior empezó hace 50.000 años, el del homo sapiens, autor de las pinturas rupestres en cuevas y de las estatuillas venusinas de la fertilidad. Las primeras formas religiosas son animistas, creyendo en el alma de las cosas y de los animales. Se manifestaron estas creencias en los enterramientos. La Humanidad era depredadora, dedicándose a la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Su economía era de subsistencia y practicaron el nomadismo, trasladándose detrás de la caza y refugiándose  en cuevas e incluso las primeras cabañas. Socialmente se unieron en pequeños grupos enlazados por vínculos familiares: los clanes con un antepasado común, que se agruparon con otros clanes en tribus.

    En el Neolítico, hace 10.000 años, se mejoró la técnica de la piedra tallada pulimentada, desarrollándose la agricultura y la domesticación ganadera, fundamento del cambio profundo de la revolución neolítica. La Humanidad pasó a producir sus propios alimentos. Dispuso de una mayor gama de instrumentos: azadas para remover la tierra, arados tirados por animales, hoces para segar o cortar hierbas, el molino de piedra para moler el grano y hacer harinas, pequeños hornos para panificar, cerámicas de almacenamiento. También cambió su hábitat, sedentarizándose en aldeas y ubicándose al lado de los ríos para disponer de agua potable y regar los cultivos.

    Cuando la Humanidad aprendió a hacer instrumentos de metal, fundiéndolos en hornos, comenzó la Edad de los Metales. En la Época del Cobre (6.000 a. C. en el Próximo Oriente) apareció la rueda o la vela. En la del Bronce (4.000 a. C.) se consiguió la susodicha aleación a base de cobre y estaño para armas y herramientas, de mayor resistencia en la Época del Hierro, iniciada el 1.500 a. C. El megalitismo caracterizó las etapas finales de la Prehistoria, con funciones funerarias y de representación simbólica, destacando la construcción de menhires, dólmenes, cromlenchs, taules, navetes y talayots, estas tres últimas formas muy representativas de Mallorca y Menorca.