HERÓDOTO Y LOS ETRUSCOS.

13.09.2021 15:46

 

                Los lidios, padres de los etruscos.

                “Los lidios tienen costumbres parecidas a las de los griegos, salvo que prostituyen a todas sus hijas. Fueron los primeros, que sepamos, que acuñaron moneda de oro y plata, y los primeros que tuvieron comercio al menudeo. Afirman los mismos lidios que también fueron invento suyo los juegos que practican ellos y los griegos; cuentan que los inventaron al mismo tiempo que colonizaron Tirrenia; y lo refieren de este modo:

                Los juegos del hambre de los lidios.

                “En el reinado de Atis, hijo de Manes, hubo en la Lidia una gran penuria de víveres; por algún tiempo los lidios lo pasaron con mucho trabajo; pero, como no cesaba, buscaron remedios y cada cual discurría otra cosa. Entonces se inventaron los dados, la taba, la pelota y todas las otras especies de juegos, menos el de damas, pues la invención de este último no se apropian los lidios. Como habían inventado los juegos contra el hambre, hacían así: jugaban un día entero a fin de no pensar en comer, y al día siguiente se alimentaban descansando del juego, y de este modo vivieron hasta dieciocho años.

                La mitad de los lidios debe emigrar.

                “Pero no cediendo el mal, antes bien agravándose cada vez más, el rey dividió en dos partes a todos los lidios, y echó a suertes para que la una se quedase y para que la otra saliese del país. El mismo rey se puso al frente de la parte a la que tocó quedarse en su patria, y puso a su hijo al frente de la parte que debía emigrar; su nombre era Tirreno.

                El asentamiento en una nueva tierra y la adopción de un nuevo nombre.

                “Aquellos a quienes había tocado salir del país bajaron a Esmirna, construyeron naves y embarcaron en ellas todos sus bienes muebles, navegaron en busca de sustento y morada, hasta que pasando por muchos pueblos llegaron a los umbríos; allí levantaron ciudades que pueblan  hasta hoy. Cambiaron su nombre de lidios por el que tenía el hijo del rey que los condujo, llamándose por él tirrenos.”

                Causa común con los cartagineses contra los foceos.

                “Después que llegaron (los foceos) a Córcega, vivieron cinco años en compañía de los que habían llegado primero, y edificaron allí sus templos. Pero como saqueaban y pillaban a todos sus vecinos, unidos de común acuerdo los tirrenos y los cartagineses, les hicieron la guerra, armando cada uno sesenta naves. Los foceos tripulaban también sus bajeles en número de sesenta y les salieron al encuentro en el llamado mar de Cerdeña. Se empeñó un combate naval, y tuvieron los foceos una victoria cadmea: perdieron cuarenta naves y las veinte que se salvaron quedaron inútiles, pues sus espolones se torcieron. Se volvieron a Alalia, y tomando a sus hijos y mujeres, con todos los bienes que las naves podían llevar, dejaron a Córcega y se dirigieron a Regio.

                El trato dispensado a los prisioneros de Alalia.

                “Los cartagineses y los tirrenos se sortearon los tripulantes de las naves destruidas, y como a los agileos, entre los tirrenos, les cupiese en suerte el mayor número, los sacaron a tierra y los lapidaron.”

                Heródoto, Los nueve libros de la historia, 2 vols. Traducción de María Rosa Lida de Malkiel, Barcelona, 1987, Libro I (94, 166 y 167), pp. 57 y 90.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.