ENDEUDARSE EN LA BAJA EDAD MEDIA. Por Víctor Manuel Galán Tendero.

19.01.2022 15:58

               

                Los municipios dedicaron una parte considerable de sus fondos a satisfacer deudas durante la Baja Edad Media. Fue un engorro para demasiados, bastante molesto, pero también una clara oportunidad de negocios para unos pocos. El patriciado urbano amasó pingües beneficios y conquistó el favor real ofreciendo dinero de las arcas de la localidad que gobernaba.

                En la Corona de Aragón, el fenómeno resultó perceptible. Las guerras de sus reyes lo espolearon, y en sus principales ciudades el endeudamiento creció en la segunda mitad del siglo XIV.

                En la ciudad de Valencia, el gastó pasó del 39% en 1365 al 50% en 1402.

                Se saltó en Barcelona del 42% en 1358 al 61% en 1403.

                El endeudamiento resultó más abultado en la ciudad de Mallorca, pasándose del 4% de 1333 al 81% de 1378. Las cuestiones de abastecimiento de alimentos también tuvieron su parte de responsabilidad.

                Semejantes niveles de endeudamiento exigieron planes severos de ajuste, no siempre fáciles de cumplir, y fueron el caldo de cultivo de no pocas de las tensiones sociales que agitaron la vida de las ciudades de la época.

                Para saber más.

                E. Belenguer y F. V. Garín (editores), La Corona de Aragón. Siglos XII-XVIII, Valencia, 2006.