DOCUMENTO HISTÓRICO. La Tercera Roma.

23.03.2015 06:46

 

                “Aunque los muros y las columnas y los palacios de tres tejados de la gran Roma no hubieran sido saqueados, sus almas fueron apresadas por el diablo a causa del pan ácimo. Aunque los nietos de Agar conquistaran el imperio griego, sin embargo no arruinaron la fe, ni obligaron a los griegos a renunciar a la fe. En cambio, el imperio romano es indestructible en otro sentido, puesto que el Señor fue inscrito en (el censo) el Estado romano. (…) En este punto, interrumpiendo el discurso, diremos unas palabras sobre el actual imperio ortodoxo de nuestro luminosísimo soberano, que ocupa el altísimo trono, el cual, en todo el orbe, es el único emperador de los cristianos y director de las riendas de los santos tronos de Dios, de la santa Iglesia universal apostólica que, en lugar de la romana y de la constantinopolitana, está en la ciudad de Moscú salvada por Dios, (de la Iglesia) de la santa y gloriosa Dormición de la purísima Madre de Dios, que por sí sola en la tierra brilla más que el sol. Sabe, amante de Cristo y de Dios, que todos los imperios cristianos se han unido al final en el único imperio de nuestro soberano, según los libros de los profetas, es decir, el imperio romano. Porque dos Romas han caído, pero la tercera está firme y no habrá una cuarta.”

                El anciano y sabio monje (starets) FILOFÉI, Epístola a M. G. Misur Munejin, legado del gran príncipe, de parte del monje Filoféi del monasterio de Eleazar de la ciudad de Pskov, contra las profecías astrológicas de Nicolás Bülew con la exposición de la teoría de la Tercera Roma (ca. 1523). Publicada con estudio preliminar, traducción al castellano y notas por Olga Novikova en La Tercera Roma. Antología del pensamiento ruso de los siglos XI a XVIII, Madrid, Tecnos, 2000, p. 115.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.