DOCUMENTO HISTÓRICO. La guerra propagandística entre Nerón y Galba.

16.12.2014 15:46

 

                “Pero cuando supo que Galba y las Hispanias se habían también sublevado, perdió por completo el valor; dejóse caer y permaneció largo tiempo sin voz y como muerto. Cuando recobró el sentido, rasgó sus vestidos, se golpeó la cabeza y exclamó que todo había concluido para él. Su nodriza le nombraba, para consolarle, otros príncipes a quienes habían ocurrido desgracias semejantes, contestando él que las suyas eran inauditas, sin ejemplo, puesto que perdía el Imperio antes de perder la vida. Nada cambió, a pesar de todo, sus costumbres de lujo y de molicie; por el contrario, habiendo recibido de provincias noticias favorables, dio un espléndido festín y compuso contra los jefes de la sublevación versos satíricos, que empezó a cantar con grandes gestos, procurando divulgarlos entre el público. Se hizo llevar después secretamente al teatro, y mandó decir a un actor cuya voz era muy celebrada, que era gran fortuna para él que el emperador tuviese otras ocupaciones.”

                XLII. Vida de Nerón Claudio, pp. 257-258.

                “Presidía en Cartagena (Servio Sulpicio Galba) la asamblea provincial, cuando se enteró de la sublevación de las Galias, por haber recibido una demanda de auxilio del legado de Aquitania. Recibió también cartas de Víndex que le instaba a declararse libertador y jefe del universo. Su vacilación duró poco, e impulsado tanto por el temor como por la esperanza, accedió a lo que le pedían. En efecto, había sorprendido una orden enviada secretamente por Nerón a sus agentes para que le diesen muerte, y por otra parte le favorecerían felices auspicios, presagios ciertos, y de manera especial las predicciones de una virgen perteneciente a una noble familia; estas predicciones le inspiraban tanta más confianza, cuanto que el sacerdote de Júpiter Clunio, advertido por un sueño, acababa de hallar en el santuario el mismo oráculo, pronunciado también por una joven adivina hacía ya doscientos años. El sentido de este oráculo era que saldría de Hispania un hombre que había de ser el dueño del mundo.

                VIII. Vida de Servio Sulpicio Galba, pp. 271-272.

                SUETONIO, Los doce Césares. Edición de Jaime Arnal, Barcelona, 1985.

                Selección a cargo de José Hernández Zúñiga.