DOCUMENTO HISTÓRICO. El espíritu marcial de los japoneses según San Francisco Javier.

04.07.2015 16:45

                “En el año de 1549, a veinte de agosto, llegamos a Japón todos con paz y salud, desembarcando en Cangoxima (Kangoshima), que es un lugar de donde eran naturales los japoneses que nosotros llevábamos. Fuimos recibidos de la gente de la tierra muy benignamente, principalmente de los parientes de Paulo, japón, los cuales quiso Dios nuestro Señor viniesen en conocimiento de la verdad, y así cerca de ciento se hicieron cristianos, en el tiempo que estuvimos en Cangoxima. Holgaron los gentiles de oír la ley de Dios, por ser cosa que nunca oyeron, ni jamás tuvieron conocimiento de ella.

                                

                “Esta tierra de Japón es muy grande en extremo: son islas. En toda esta tierra no hay más que una legua, y ésta no es muy difícil de tomar. Hace ocho o diez años que fueron descubiertas estas islas de Japón por los portugueses. Son los japoneses gente de mucha opinión, en parecerles que en armas y caballerías no hay otros como ellos. Gente es que tiene en poco a toda otra gente extranjera. Aprecian mucho las armas, tiénenlas en muy grande estima, y de ninguna cosa se precian, como de tener buenas armas, muy bien guarnecidas de oro y plata. Continuadamente traen espadas y puñales en casa y fuera  de casa y, cuando duermen, las tienen a la cabecera.

                                

                “Confían más en las armas que cuanta gente tengo vista en mi vida. Son muy grandes flecheros; pelean a pie, aunque haya caballos en la tierra. Es gente de grande cortesía entre ellos, aunque con extranjeros no usan aquellas cortesías, porque los tienen en poco. En vestidos, armas y criados gastan todo cuanto tienen, sin guardar tesoros. Son muy belicosos y viven siempre en guerras y quien más puede, es mayor señor. Es gente que tiene un solo rey; pero hay más de ciento cincuenta años que no le obedecen, y por esta causa continúan las guerras entre ellos.”

                                

                Cartas y escritos de San Francisco Javier. Edición de Félix Zubillaga, S. I., Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1968, pp. 384-385.

                Selección de Víctor Manuel Galán Tendero.