CUBA-USA/USA-CUBA. Por Antonio Parra García.

18.12.2014 23:02

                

                Fue posible la paz. Estados Unidos y Cuba han restablecido las relaciones diplomáticas rotas en 1961. La decisión ha sido celebrada por no pocos políticos de distintos países y censurada por la disidencia cubana exiliada en los Estados Unidos.

                Desde que los británicos tomaron La Habana en 1762 las relaciones entre cubanos y angloamericanos han sido muy problemáticas. En 1763 se retornó la isla de Cuba a España ante las presiones de los grandes señores azucareros del Caribe británico, y los Estados Unidos la anhelaron hasta 1898, cuando se la quedaron con condiciones, con un nacionalismo republicano cubano incómodo.

                La Guerra Fría exacerbó este dilema del 98 hasta conducir a la ruptura. Más allá del comunismo y del capitalismo, la lucha se planteó en términos nacionalistas. Los cubanos castristas interiorizaron el temor a la invasión con una firmeza digna de ciertos capitanes generales de tiempos españoles, y los estadounidenses contemplaron un desafío abierto a su hegemonía en las Américas.

                El bloqueo estadounidense no ha gustado a muchos políticos europeos tras la caída del Muro, que lo contemplaban como un obstáculo a los negocios turísticos. Para Washington ha sido una cuestión de principios.

                ¿Qué ha podido llevar a la presidencia de Obama a ceder? En su segundo mandato el actual inquilino de la Casa Blanca acumula un importante pasivo. No ha estado a la altura de las esperanzas depositadas en él, casi mesiánicas, en contraposición a su satanizado antecesor.

                En política interior sus reformas no han fructificado, y su aureola se ha desvanecido. La legalización de los inmigrantes iberoamericanos o latinos sin permiso ha tratado de restablecerla, dándole una imagen de apertura hacia la caótica América al Sur del río Grande que el restablecimiento de relaciones con Cuba parece consolidar. Se busca un aliado contra el narcotráfico y privar en la medida de lo posible de referente a los radicalismos hispanoamericanos.

                Se quiere ofrecer una imagen de orden que en otros puntos del planeta Obama no ha satisfecho. Rusia ha engullido Crimea y presiona en los lindes de Ucrania. Los islamitas ganan posiciones en el Oriente Próximo. Se quiere conseguir un éxito fácil, como una especie de Nixon capaz de hacer negocios con China para atacar otros peligros.

                Ciertamente para el régimen fundado por Fidel y mantenido por Raúl es una magnífica oportunidad para salir adelante. De democracia no se habla con seriedad. Es una posibilidad que no convence a muchos de los críticos de Obama.

                En todos estos tratos aparece la figura del Papa Francisco, que parece dispuesto a recuperar posiciones para la Iglesia en su continente originario, optando por mensajes conciliadores. Indiscutiblemente el restablecimiento de relaciones tendrá un peso importante de cara al futuro iberoamericano en cuestiones de principios y de relaciones diplomáticas. Toda una noticia digna de ser consignada en la historia contemporánea.