12.12.2023 08:33
Todo el mundo conoce la triste suerte de Argentina en la hora actual. Su situación económica es terrible y su futuro se antoja incierto a muchas personas, aunque la ilusión de la ciudadanía argentina es imbatible. Sin embargo, hubo un tiempo en la que Argentina parecía uno de los países del futuro, una tierra prometida para miles de inmigrantes. En 1913, antes del estallido de la primera guerra mundial, la Argentina se encontraba entre las naciones que encabezaban el Producto Interior Bruto por habitante, expresado en dólares de 1990:
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Estados Unidos |
5.301 |
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Australia |
5.157 |
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Reino Unido |
4.921 |
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Canadá |
4.213 |
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Argentina |
3.793 |
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Alemania |
3.648 |
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Chile |
2.653 |
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Italia |
2.564 |
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España |
2.255 |
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México |
1.732 |
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Japón |
1.387 |
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Brasil |
811 |
La posición de Argentina no sólo era fruto de la desigual densidad de población de su vasto territorio, sino también de la fuerte expansión de sus exportaciones de alimentos. Al igual que Australia y Canadá, Argentina era un auténtico país emergente.
Fuente.
Jorge Saborido y Luciano de Privitellio, Breve historia de la Argentina, Madrid, 2006, p. 114.
