¿UN PLAN MEXICANO PARA LIBERAR A NAPOLEÓN? Por Víctor Manuel Galán Tendero.

24.12.2023 11:07

               

                El final de la guerra contra Napoleón no trajo la paz a los dominios españoles, pues los territorios americanos ardían en rebelión. Por entonces, los jóvenes Estados Unidos ya daban claras muestras de sus ambiciones expansivas. Sus fuerzas, a despecho de la paz oficial con España, tomaron en 1818 la plaza de Pensacola y el castillo de San Carlos de Barrancas (la actual Menphis), además de toda la Florida Occidental. El general Jackson, futuro presidente estadounidense, pudo preciarse de ello. Sin embargo, las cosas no pararon ahí.

                Las autoridades españolas de una América en rebelión, como el cónsul en Nueva Orleans, avisaron de las posibles maniobras de los franceses establecidos en los Estados Unidos. Allí precisamente se había exiliado en 1814 José I Bonaparte, lo que causó no poco revuelo.

                Se dijo que algunos aventureros franceses, como los generales Carlos y Enrique Lallemand, habían recabado su apoyo. Parece ser que al inicio no se lo concedió, pero su hermano Napoleón lo animó finalmente. Con el dinero expoliado a la España peninsular se pensaba poner en pie un ejército de seis a ocho mil soldados, que convertirían a José en rey de México. Con las riquezas de las minas, se decía que se liberaría a Napoleón de Santa Elena.

                En verdad, el errante Carlos Lallemand concibió un proyecto así. Otra cosa distinta es que lo compartieran José I o Napoleón. La cercanía de la guerra de la Independencia española y el mar de fondo revolucionario de la Nueva España coetánea dio pie a esta clase de noticias.

                Fuentes.

                ARCHIVO GENERAL DE INDIAS.

                Estado, 32, N. 23.